Empieza Septiembre y acaban las vacaciones. Éste año han sido más largas de lo normal. Hemos estado dos semanas en la playita, una en Málaga y otra en Almería. Seguimos tachando lugares del mapa y descubriendo la belleza que esconde España.
La primera semana estuvimos en Estepona y coincidimos con la Feria de Málaga, así que fuimos a disfrutar de una fiesta tan conocida en el país. También pudimos descubrir los rincones más bonitos de la capital; el encanto de la ciudad costera, el contraste de la zona antigua con la moderna, las apetecibles temperaturas del sur... Adoro Andalucía.
La segunda semana, recorrimos la costa sur de Almería. Descubrimos cada playa, cada paisaje, cada historia... increíble. Sin duda es otra provincia en la que me dejo una cuenta pendiente para volver y terminar de conocer la costa norte. Almería como ciudad es preciosa pero como provincia es espectacular, no sabes que pueblecito te gusta más. Sus playas son de agua cristalina y de arena o piedra fina, son muy limpias y es inevitable desconectar en un entorno tan relajante. Sin duda, la que más me impactó fue la Playa de los Muertos; llevaba años queriendo conocerla y superó todas mis expectativas. Me la esperaba bonita, pero no tanto. La mejor experiencia fue nadar entre peces, sus aguas turquesas y su arena blanca permitían ver y conocer la fauna marina de la zona, con gafas y sin ellas podías ver infinidad de peces a tu alrededor, algo maravilloso. Descubrí que no hace falta salir del país para visitar el paraíso, tenemos playas aquí que nada tienen que envidiar. Almería, see you soon!
¡Y ésto ha sido todo por hoy! Me encanta viajar y conocer el mundo tan bonito en el que vivimos. Volvemos a la carga en el siguiente post ¡os espero!
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