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19 de febrero de 2017

MASCARILLAS FACIALES CASERAS

¡Hola bonitos! ¿Qué tal vuestra semana? Se aproximan Carnavales, una fiesta que me encanta, ya que pasen los años que pasen, crece la ilusión de preparar los disfraces y disfrutar de ese gran día. Nunca hay que perder las ganas de disfrutar como el niño que llevamos dentro. 
Estrenamos otra nueva sección para el blog; se trata de una sección dedicada al estilo beauty, donde trataremos temas como cuidados, maquillaje, peinados... Os quiero enseñar lo poquito que sé sobre estos temas, pero suficiente para poder ayudaros. 
Hoy os traigo mascarillas faciales caseras. Hay factores externos e internos que agreden nuestra piel, por lo que debemos cuidarnos día a día. Para ello, no es necesario gastar un dineral en cremas carísimas, que la mayoría de veces, causan el mismo efecto que otras más económicas. Y para económicas, las mascarillas caseras, ya que además de los ingredientes tan asequibles que todos tenemos por casa, consiguen los mismos efectos que muchas del mercado. Lo principal antes de realizarnos un tratamiento facial y asegurarnos su efectividad es conocer las características y el tipo de piel que tenemos: seca, mixta o grasa. Depende del tipo de piel y de los efectos que queramos conseguir, debemos usar unas u otras. 
También es importante limpiar bien la cara antes de su aplicación, para preparar la piel y conseguir mayor efectividad. Tendremos especial cuidado con el contorno de los ojos, ya que es una piel muy sensible y fina que se podría dañar con facilidad si no la tratamos adecuadamente. 

Mascarilla miel y almendrasNecesitaremos una cuchara sopera de miel y dos almendras. Trituramos las almendras hasta conseguir un polvo muy fino y lo mezclamos con la miel; después añadimos un poco de zumo de limón. Se aplica en el rostro con masajes circulares y lo dejaremos secar durante 15 minutos. Finalmente, enjuagar con agua tibia. La mezcla de miel con otros ingredientes naturales es ideal para reparar la dermis del cutis nutriéndolo. Contiene antioxidantes, peróxido de hidrógeno y tiene acción limpiadora, favoreciendo la reducción de impurezas, limpiando la piel en profundidad y eliminando toxinas. 

Mascarilla pepinoPelar un pepino y moler hasta obtener una pasta, guardaremos dos rodajas para los ojos. Se extiende por todo el rostro y se deja actuar 15 minutos. Al acabar, retiramos con abundante agua fría. Las propiedades con las que cuenta el pepino nos ayudan a prevenir el acné, reduciendo los excesos de grasa. 
Mascarilla tomate: Cortaremos un tomate por la mitad y lo mojaremos en sal gorda. Lo utilizaremos como exfoliante, mediante masajes circulares por todo el rostro, respetando el contorno de los ojos. Las propiedades astringentes del tomate sirven para nutrir, refrescar y purificar nuestra piel. Muy recomendado para pieles grasas, con acné y para cerrar poros. Dejamos actuar durante 15 minutos y retíramos con agua tibia. 
Mascarilla aloe vera: Mezclar media cucharada de leche de almendras con una cucharada de azúcar moreno hasta que el azúcar se disuelva. Añadir cuatro cucharadas de gel de aloe vera recién cortada de la planta. Esparcir por la cara, dejar actuar de 15-20 minutos y retirar con agua tibia. Las propiedades antisépticas, antiinflamatorias y humectantes del aloe aportan brillo, suavidad y resplandor a la piel. 
El paso más importante tras realizar cualquier mascarilla es hidratar bien la zona, para potenciar sus efectos y facilitar la recuperación de la piel. No debemos exceder su uso, por lo que utilizarlas una vez cada 1-2 semanas sería ideal. Os he enseñado las que yo suelo usar, para poder opinar sobre sus beneficios de primera mano, aunque también las combino con mascarillas del mercado, de las que ya os hablaré otro día. 
Espero que os haya gustado la nueva sección y sobre todo el post. Nos leemos en el siguiente...

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