¡Hooooooola bonitos! ¿Qué tal? Espero que estéis muy bien. La semana pasada no hubo post, pero la espera merecía la pena. Yo estoy muy feliz, y la razón la descifra el título de éste post. De pequeña, cuando veía los desfiles de moda en televisión, siempre me llamaban la atención. Quien me iba a decir que años después la moda se convertiría en mi pasión y que estudiaría y me formaría para algún día poder dedicarme a ello.
Éste Sábado asistimos a la Mercedes Benz Fashion Week en Madrid, gracias a Rodilla Sándwiches por darnos ésta gran oportunidad. Es un evento exclusivo al que es un poco complicado acceder, pero ésta vez la suerte estuvo de nuestra parte. Y llegó el momento de cumplir otro de mis sueños: vivir la semana de la moda desde dentro.
Con Adara de Gran Hermano
Lo único que me faltó fue poder asistir a un desfile; en cambio, tuve el privilegio de estar en el Kissing Room de Teresa Helbig, y no lo cambio por nada (el Kissing Room se realiza tras el desfile, es el lugar idóneo y exclusivo donde tomar cocktails, saludar y dar la enhorabuena al anfitrión.)
Fue una experiencia increíble, y nunca es como lo imaginas. Cada rincón, cada espacio, cada marca, cada stand derrochando moda. Del Ifema es difícil salir con las manos vacías; sea la feria que sea, sales cargado. Al menos ése fue mi caso.
¡Y esto ha sido todo por hoy! Espero que os haya gustado, para mí ha sido una experiencia única que ojalá se vuelva a repetir. Nunca dejéis de soñar y de perseguir vuestros sueños, merece la pena. Haz de tu pasión tu profesión es mi lema. ¡Os espero en el siguiente post!
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